Villa suma y sigue (13 goles en 30 partidos) y salió en el segundo tiempo porque le vale a Luis para seguir haciendo un solitario arriba en el 4-1-4-1 de los bajitos, y también como segundo punta volcado a la izquierda con el Niño cuando haya que abrir en los malditos cuartos la lata italiana de la Eurocopa (o la francesa, o la holandesa). Villa se las buscó como siempre, le faltó en algún lance un primer control más preciso pero desde que salió dio sensación de peligro. Su duelo en el Bernabéu con el gran Raúl lo selló en tablas, partido grande, escenario grande, jugador grande. Como anoche en Elche. No diga gol, diga Villa...

No hay comentarios:
Publicar un comentario