La Real Federación Española de Fútbol anunció ayer por la tarde que la sede para la final de la Copa del Rey será el Vicente Calderón, un estadio con menor capacidad de espectadores que el Santiago Bernabéu.
El Valencia CF, cuya intención era y es que la final se dispute en el estadio del Real Madrid para dar cabida al mayor número de aficionados posible, no dará por oficial el Vicente Calderón como sede hasta la reunión con representantes de la RFEF y del Getafe que tendrá lugar el próximo viernes 28 de marzo. La postura de la entidad que preside Agustín Morera es exigir 35.000 entradas para satisfacer parte de la demanda de la afición valencianista. Si la RFEF da luz verde a dicho reparto de entradas, el Valencia, con lógica, no pondrá pega alguna a que la final se dispute en el Calderón. De lo contrario, el club de Mestalla se mantendrá firme en su postura de velar el interés de su hinchada, meditando incluso solicitar el Camp Nou como alternativa al Santiago Bernabéu y al Vicente Calderón.
El motivo que argumenta la RFEF a la hora de elegir el estadio del Atlético y no el del Real Madrid es la seguridad. Según la versión oficial, al disputarse el partido un miércoles es más fácil aparcar los autobuses en torno a la M30 (donde está ubicado el recinto colchonero) que en pleno Paseo de la Castellano (donde se encuentra el Bernabéu). La RFEF, el Valencia y el Getafe se reunirán el viernes en Las Rozas, concretamente a las 12 del mediodía. En principio, tal cita estaba prevista para el próximo martes, si bien, el encuentro amistoso de la selección que dirige Luis Aragonés en Elche hace que la RFEF haya retrasado tres días el cónclave.
El Valencia, así como la Agrupació de Penyes, va a aprovechar la presencia de la cúpula directiva de la RFEF en Elche para exponer cara a cara su punto de vista respecto a la sede de la final. Lo cierto es que el Vicente Calderón, en un reparto ecuánime de localidades para uno y otro equipo (más las que se reserva la propia Federación), no da para más de 20.000 entradas por equipo (como sucedió en la última final allí disputada, la que enfrentó al Betis y a Osasuna). El club de Mestalla, en este sentido, recalcará a la Federación que necesita un mínimo de 35.000 entradas, que en España sí hay campos que permiten tal capacidad para ambas aficiones (Bernabéu y Camp Nou) y que, con los datos en la mano de la pasada edición, la afición del Getafe adquirió poco más de 11.000 entradas para la final que le enfrentó al Sevilla, algo que se debería tener en cuenta en el reparto (con miras a evitar posible reventa entre aficiones) si finalmente fuera el Vicente Calderón.
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